31 julio 2006

La pasada semana culminó de maravilla. Ausencia de personas que quiero dejó de serla, aventuras de tierras extrañas fueron contadas bajo el calor del humo y las estrellas que gratas acompañan.
En mismas compañías y sumando algunas la ciudad disfruté, por segunda ocasión ante la acogedora oscuridad.
Me alejé de hermosillo el domingo,y la distancia entre seres que aprecio se hizo corta.
Por ahora palabra "añoranza" no usaré, y espero mucho tiempo pase hasta el día que la incluya de nuevo en algún texto o en mis sentires.

6 comentarios:

Horacio dijo...

jajaja... primer comment.. que maldita reene jaja.. pero bueno soy el segundo.. ajaja... la oscuridad siempre es buena, nos enseña a apreciar la luz, y en especial si estás con personas a las que quieres.. ^^ =) yo también espero que pase mucho tiempo hasta que vuelvas a añorar ^^ =)

Pablo Aldaco dijo...

!Clara la nostalgia de lo que se recuerda, de lo que se olvida y se rescata, clara la reminiscencia! Muchos besos, Alejandra.

maldito cabrón. dijo...

La noche se acaba, vuelve a amanecer. :)

The GriFter dijo...

mmm bueno creo que la oscuridad es buena aliada ,aunque tambien le tengo fobia y prefiero la luz siempre es agradable ese momento a solas que nos permite aclarar pensamientos,añorar siempre es feo peroigual si vemos dentro nos damos cuenta que ahi esta a kien queremos,con nosotros..

María Rebecca dijo...

Hola, alee. :)

AR dijo...

La oscuridad muchas veces puede estar llena de luz y claridad si es un buen momento y las compañias son agradables.
Saludos a todos y gracias por los comentarios.